Hoy vamos a comenzar una serie de artículos desmitificando algunos de los mitos más extendidos en el panorama de la nutrición de los cuales nos han vendido y nos los han metido hasta la saciedad no solo en la televisión sino que durante generaciones.
Primer mito: "¿es realmente el desayuno la comida más importante del día?" Rotundamente NO, actualmente el lobby de las marcas pertenecientes a la industria alimentaria se esfuerzan a diario en vender la imagen de que un desayuno saludable debe contener zumos procesados a partir de concentrado de fruta (que no es lo mismo que zumo exprimido natural), cereales (ultraazucarados) o cremas de "frutos secos" (cuyos porcentajes son inferiores a un 5% siendo optimistas). Y por supuesto productos con aceite de palma, esto lo han corregido recientemente sustituyendo por otro tipo de grasa barata, pero que no es saludable para la salud.
Entonces que deberíamos desayunar, pues bien la respuesta es bien sencilla si te encaja con tu ritmo de vida el desayunar lo ideal sería una pieza de fruta, mejor si es de temporada, algún hidrato como copos de avena o unas simples tostas de pan integral 100%, algo de "grasa" pudiendo ser AOVE o Aguacate y algún tipo de proteína como podrían ser unas lonchas de jamón serrano (mejor que pechuga de pavo o pollo) o salmón ahumado o incluso una lata de atún/caballa nos podría servir y hacer las funciones. Pero todo esto como decía dependerá de tu estilo de vida ya que por no desayunar no nos vamos a morir, ni iremos al infierno, ni mucho menos tendremos un deficit de glucosa en nuestro cerebro por el que bajará nuestro rendimiento.
Por ello desconfía de aquellos productos que necesitan urgentemente anunciarse desesperadamente en medios de comunicación sobre todo asociados a la imagen de un desayuno equilibrado o de la típica familia feliz.
Segundo mito: Piramide nutricional, ¿realmente vale para algo? al igual que el anterior mito tampoco vale para nada puesto que la última revisión que se hizo de dicho elemento no sirvió para nada y la SENC (sociedad española de nutrición comunitaria) lo único que hizo fue modificar los colorines de la pirámide y cambiar un par de cosas de sitios, pero que en el fondo no influyen para nada en el resultado global. Para ello diversas entidades e incluso nutricionistas hemos reclamado una pirámide actualizada y con cada grupo alimentario en el lugar que le corresponde.
Aquí podéis ver a la izquierda la pirámide de la SENC ("actualizada") y por otro lado la de la fundación española del corazón, que a pesar de ser una organización que tiene algunas empresas detrás subvencionando tiene una pirámide muy acorde a lo que debería ser.
Quedaría únicamente agregar la actividad física diaria, ingesta de agua y la importancia del tipo de cocción/cocinado de los alimentos.
Otra forma más habitual y más sencilla de representar lo que debería incluirse en todas las comidas principales sobre todo comida y cena podría ser el uso del plato de Harvard, en el que podemos ver como un 50% del plato debería corresponder a verduras/hortalizas, un 25% de proteína y el otro 25% a cereales e ingesta de agua como acompañamiento.
En la próxima entrada hablaremos de otros dos mitos alimentarios curiosos como son por un lado la compra en el supermercado (¿somos libres para comprar lo que queremos?) y por otro lado ¿es necesario comer cada 3 horas?.
